Nace en Palma la Fundación Nemo con el fin de apoyar y asesorar a las familias de menores con diversidad funcional. España

2017

Mayo, 2017.

 

Una puerta abierta a las capacidades diferentes

Imaginaron un lugar lleno de oportunidades para las capacidades de sus hijos y tras cuatro años de intenso trabajo, el sueño de padres de niños con diversidad funcional y profesionales expertos del mundo de la neurorrehabilitación se ha hecho realidad con el nacimiento de la Fundación Nemo. Un proyecto impulsado por la familia Codolá Félix, después de vivir con el nacimiento de su hijo Miguel las dificultades e incertidumbres a las que deben enfrentarse las familias de menores con necesidades especiales.

«La Fundación Nemo nace fruto de la ilusión de la familia Codolá Félix y gracias al apoyo de mi familia, que ha creído que ésta era una iniciativa que realmente valía la pena. Hemos recibido apoyos incondicionales que nos han convencido de que estábamos en el camino adecuado y contamos con un excelente equipo de profesionales. El trabajo hecho con ilusión y con cariño es lo que se vive aquí y todos los niños son bienvenidos», asegura Gregorio Codolá Bonet, padre de Miguel y fundador de la Fundación Nemo.

Así, esta nueva entidad sin ánimo de lucro ofrece apoyo y asesoramiento a las familias de niños con diversidad funcional y centra su actividad en tres pilares: el Centro Nemo de neurorrehabilitación, que apuesta por el potencial de cada niño con el fin de que pueda conseguir su máxima funcionalidad y dependencia; la Plataforma Nemo para padres que quieran compartir sus experiencias y recibir asesoramiento para acceder a ayudas y subvenciones; y las Becas Nemo, cuyo objetivo es que el dinero no sea un obstáculo para que los niños con necesidades especiales puedan acceder a los tratamientos que requieren.

«Nemo es una palabra que a muchos os recordará a un pez, pero en nuestro caso tiene un doble sentido. Por una parte, el NEuro-desarrollo y el MOvimiento son las claves de la rehabilitación para nosotros; y por otra, está Nemo, el pez, que tiene una biparesia y un padre hiperprotector, que refleja un poquito la realidad de lo que hacemos los padres cuando tenemos a niños con necesidades especiales», apunta Leonor Félix, presidenta de la fundación.

El camino recorrido durante estos cuatro años previos al nacimiento de la Fundación Nemo, no ha sido fácil. Como bien explica Leonor, cuando unos padres salen del hospital con un diagnóstico como el de su hijo, no existe ningún protocolo de actuación y las familias se sienten desorientadas y desamparadas.

«Afortunadamente conocí a muy buenos profesionales y me di cuenta de que me ayudaban más allá de su trabajo, a nivel personal y emocional. Aquí las oportunidades eran muy limitadas y fuimos a San Francisco a hacer un tratamiento que, si bien estaba alejado de la terapia convencional, realmente nos funcionó», cuenta.

Leonor fue la primera mamá que viajó a California para seguir un tratamiento basado en el Anat Baniel Method, cuyos resultados propiciaron que otras familias con niños con necesidades especiales siguieran sus pasos.

«Verónica Espinar (gerente de la fundación) trabajaba con Miguel desde los cuatro meses y le propusimos viajar con nosotros a Estados Unidos para realizar juntas la formación. Fue un momento muy emotivo para las dos, yo como madre y ella como profesional. De ahí surgieron muchas ideas y lo que hicimos fue hacer encuestas a los padres y profesionales amigos de Verónica y sin darnos cuenta hicimos un estudio de mercado y el resultado es Nemo», recuerda Félix.

Aunque acaba de abrir sus puertas, la Fundación Nemo ya cuenta con 98 familias mallorquinas que se benefician de los servicios que ofrece y ya trabaja con el fin de poder implantar el proyecto tanto en Menorca como en Ibiza y así extenderlo al conjunto de las Baleares.

Equipo multidisciplinar

La Fundación Nemo cuenta con profesionales con más de 15 años de experiencia en el ámbito de la neurorrehabilitación infantil. Un equipo multidisciplinar que incluye a fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales y de integración sensorial, neuropsicólogos, musicoterapeutas, psicomotricistas, optometrista comportamental, nutricionistas y practitioners especializados en el Anat Baniel Method. «Creemos en el potencial de cada niño y nos esforzamos en conseguir su máxima funcionalidad e autonomía ante cualquier dificultad del neurodesarrollo», aseguran.

Así, los terapeutas atienden a menores con cualquier dificultad del neurodesarrollo: retrasos del desarrollo; prematuridad; hipotonía del bebé; parálisis cerebral; síndromes diversos (Down, Rett, Xfràgil, Williams, Angelman...), daño cerebral adquirido, traumatismos craneo-encefálicos, ictus, epilepsias, encefalitis, meningitis, anoxias, hipoxia, tumores cerebrales; enfermedades raras; enfermedades neurodegenerativas; alteraciones de la integración sensorial; autismo, TEA, Asperger y otras dificultades de relación e interacción; alteraciones del lenguaje; disfagia; alteraciones miofuncionales; trastornos de conducta; y retraso madurativo

Fuente: http://www.elmundo.es/baleares/2017/05/14/5918439222601d85728b4614.html

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