Marzo, 2022.
Tras las últimas convocatorias, marcadas por la pandemia de Covid-19, el 8 de marzo de 2022 ha vuelto a recuperar las calles en muchas ciudades de Latinoamérica y España. El feminismo ha acudido en masa a una cita conmemorativa y reivindicativa, necesaria para visibilizar las enormes injusticias y violencias que sufren las mujeres en todo el mundo.
Foto: @Antimonumenta
En México las protestas estuvieron marcadas por las vallas de protección de tres metros de altura que las autoridades habían colocado rodeando algunos edificios emblemáticos de la capital con el fin de protegerlos de posibles "actos vandálicos" durante la jornada. Las vallas delante del Palacio Nacional fueron aprovechadas como mural improvisado para recordar a las mujeres asesinadas en el país, uno de los que registra mayores tasas de feminicidio en el mundo. La reivindicación tuvo asimismo su reflejo en las redes sociales con el hashtag #Mexicofeminicida.
En España, Madrid y Barcelona fueron asimismo escenario de masivas manifestaciones que ocuparon las grandes avenidas de ambas ciudades, así como las de Bilbao, Sevilla, Zaragoza, Santander o Valladolid. A pesar de la fractura existente actualmente en el movimiento, causada por una legislación que rechaza una parte del mismo, la fuerza intergeneracional de las movilizaciones se volvió a ver por las calles, que acogieron a mujeres de todas las generaciones.
Argentina. Foto Zabamar / @daviddelapaz
En Argentina, las mujeres secundaron una huelga general convocada por colectivos y asociaciones feministas en varias ciudades. Entre las reclamaciones, acabar con la violencia hacia las mujeres y combatir los feminicidios. Las manifestantes expresaron también su rechazo al acuerdo entre el Gobierno Argentino y el Fondo Monetario Internacional para la refinanciación de la deuda.
No a la guerra. El rechazo a los conflictos bélicos también fue una de las consignas más repetidas, especialmente en las ciudades europeas, consternadas por la situación que se está viviendo en Ukrania.
Desde CoPPA trabajamos todos los días del año para combatir los abusos contra mujeres y niñas, y consideramos muy relevante que una fecha conmemorativa como el 8 de marzo ponga de manifiesto en todo el mundo la importancia de visibilizar la situación de los grupos en situación de vulnerabilidad y de desarrollar políticas públicas que avancen hasta alcanzar una convivencia basada en la igualdad y la justicia.
