En la Estrategia de la UE sobre los Derechos del Niño (2021) la Comisión Europea se comprometió a "presentar una iniciativa destinada a apoyar el desarrollo y el refuerzo de los sistemas integrados de protección de la infancia" como clave para combatir todas las formas de violencia contra los niños y garantizar la protección de la infancia.
El proceso de formulación de dicha iniciativa por parte de la Comisión Europea incluyó un trámite de participación pública, que finalizó en octubre de 2023 y al que la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos también presentó aportaciones.
Considerando la amplitud de enfoques y perspectivas que deben ser tomados en cuenta a la hora de articular una efectiva e integral protección de la infancia, apuntados por las numerosas entidades participantes en dicho proceso de participación pública, CoPPA presentó observaciones a la Comisión Europea dirigidas a llamar la atención sobre una concreta cuestión: la importancia de considerar también los nocivos impactos y repercusiones que la exposición a la violencia contra los animales supone para niños, niñas y adolescentes, y la consiguiente necesidad de medidas de prevención y protección en este ámbito.
“La exposición a la violencia es un riesgo reconocido para la salud mental. Los niños, niñas y adolescentes son especialmente vulnerables y ser expuestos a violencia, tanto en la familia como en la comunidad, tiene efectos perjudiciales y puede conllevar problemas emocionales y conductuales”, explica CoPPA, quien señala que, por este motivo, “la protección integral de los menores frente a la violencia debe comprender ésta en todas sus formas y manifestaciones”.
La literatura científica y la experiencia práctica de profesionales revelan que la exposición a la violencia hacia animales, especialmente en la infancia y la adolescencia, está vinculada a un mayor riesgo de manifestar síntomas de trauma psicológico, trastornos del desarrollo psicosocial y problemas de comportamiento. Asistir como espectadores o participar en actividades de violencia hacia los animales puede provocar en los menores miedo, angustia, trauma y otros impactos negativos para su bienestar; normalización de la violencia y actitudes que la justifican; mayor riesgo de conductas antisociales; y peligros para su integridad física.
CoPPA ha manifestado a la Comisión Europea su preocupación por el hecho de que, a pesar de ello, en la actualidad se practican actividades con fines de ocio o similar (festejos de tauromaquia, corridas de toros, caza, etc.), que conllevan violencia explícita contra animales, y a las que son expuestos menores de edad, ignorando los riesgos y el negativo impacto que supone para ellos.
Por todo ello, CoPPA ha instado a la Comisión a que, en su objetivo general de reforzar la protección de la infancia en la UE, tome en cuenta e incluya:
Véase: Esteve, M. & González, M. (2023). Exposición de menores a la violencia hacia animales en espectáculos y otras actividades: impactos, repercusiones y necesidad de protección (CoPPA No. VA/NNA-2023-11). Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos.
