Según los casos y en función de la correspondiente normativa autonómica aplicable, la participación y asistencia de menores de edad a encierros u otros eventos que puedan implicar riesgos para su salud o seguridad está prohibida. Por ello, CoPPA advierte de que puede suceder que los ayuntamientos que los autorizan estén contraviniendo directamente la legalidad, o bien que los promotores de estas actividades estén incurriendo en fraude de ley al solicitar la autorización evitando el uso del término “encierro” o bajo otras fórmulas con el fin de eludir la prohibición legal.
“Lo anterior resulta muy preocupante, no sólo por las infracciones en las que podrían estar incurriendo los promotores de estos eventos, sino por las posibles responsabilidades que podrían atribuirse al propio Ayuntamiento y, sobre todo, por comprometer la debida protección de la infancia y del interés jurídico del menor”, alertan.
Al mismo tiempo, CoPPA recuerda que, como poderes públicos, los Ayuntamientos no pueden ignorar el posicionamiento de la Organización de las Naciones Unidas, el cual, a través del Comité de los Derechos del Niño, se ha pronunciado en contra de la asistencia y participación de niñas, niños y adolescentes en eventos taurinos y ha instado a España a proteger a la infancia de la violencia inherente a la tauromaquia.
“La citada normativa y el pronunciamiento del Comité de los Derechos del Niño no son caprichosos, sino que responden a una realidad constatada en la literatura científica”, explican expertas en violencia y protección de la infancia pertenecientes a esta entidad, autora del Informe “Exposición de menores a la violencia hacia animales en espectáculos y otras actividades: impactos, repercusiones y necesidad de protección” (CoPPA No. VA/NNA-2023-11). Los estudios recopilados en este informe indican que, ya sea como participantes directos o como espectadores, la exposición de menores a este tipo de eventos que llevan asociada violencia hacia animales supone riesgos para su bienestar, salud, integridad y correcto desarrollo.
CoPPA manifiesta que existe un evidente riesgo físico para los menores que asisten o participan en eventos taurinos, que los Ayuntamientos no pueden obviar: “Estamos ante actividades en las que se induce a los animales a situaciones que les hacen sufrir tanto a nivel físico como mental, lo que incrementa el peligro de accidentes con víctimas humanas, que no son infrecuentes en este tipo de actos. Precisamente a finales de agosto de 2024 conocíamos la noticia de que un menor de edad había resultado herido tras ser corneado por un toro en el municipio valenciano de Vilamarxant, durante la corrida de vaquillas, y recientemente un joven de 17 años ha sido víctima de una grave cogida durante el encierro de ‘embolats’ en Vila-real”, manifiestan.
Asimismo, apuntan que la asistencia y participación de menores en estos eventos junto a sus personas de referencia puede dañar su sensación de seguridad, además de contribuir a normalizar actitudes y conductas contrarias a los valores de respeto, empatía y protección de los animales, recogidos en la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Por todos estos motivos, CoPPA ha instado a la FEMP a que traslade a los ayuntamientos la necesidad de tener en cuenta esta problemática y adoptar las medidas adecuadas para prevenir que niñas, niños y adolescentes participen o asistan a eventos de carácter taurino, garantizando el cumplimiento de la normativa y, sobre todo, la efectiva protección de la infancia y la adolescencia en cada municipio.
Encierros taurinos infantiles: peligrosos e ilegales según expertos en protección de la infancia.
