Puesto que cada vez se recurre más al Derecho Internacional de los Derechos Humanos a la hora de denunciar a Estados en litigios climáticos, los tribunales y órganos internacionales reciben más cantidad de casos relacionados con el clima. Pero debido a los estrictos requisitos de acceso, tanto individuos como comunidades se encuentran con importantes obstáculos si quieren llevar pleitos ante este tipo de cortes internacionales, y especialmente en el caso de aquéllas personas y grupos más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Un estudio publicado en The International Journal of Human Rights sostiene que dichos obstáculos procesales pueden superarse, garantizando así el acceso a la justicia y el cumplimiento de la normativa internacional, mediante la adopción de un enfoque interseccional que desvele cómo el cambio climático exacerba las injusticias preexistentes de modo que las poblaciones más vulnerables de la sociedad son precisamente las más afectadas por la crisis climática.
Así, el estudio de 'de Jong' ofrece a los tribunales una visión más completa del impacto de la crisis climática sobre los derechos humanos y, además, aclara cómo determinadas personas se ven especialmente afectadas a nivel estructural por la crisis climática, asistiéndolas para que puedan cumplir los requisitos de acceso a la litigación, tales como el reconocimiento de condición de víctima y la afectación individual.
Así pues, examinando casos recientes presentados por grupos generacionales, este artículo ilustra cómo la intersección de la edad y el clima desvela una mayor susceptibilidad de ciertas generaciones a sufrir violaciones de derechos humanos inducidas por el cambio climático.
Fuente: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/13642987.2023.2297315
