Enero, 2020.
Foto ilustrativa, M. Meza.
El terrible caso sucedió en Portugal pocos días antes de Navidad. Un hombre mató y descuartizó al perro de su ex pareja, un animal que, según ha trascendido a la prensa, era muy querido por ella y la acompañaba desde hace años. El hombre tenía, además, un historial de actos de violencia contra la misma mujer.
Posteriormente, en un macabro acto de clara victimización e intimidación de la mujer, procedió a dejar los restos del perro, de raza pastor alemán, en la nevera de ella.
El caso muestra en toda su crudeza el vínculo existente entre la crueldad hacia los animales y la violencia de género en el ámbito de la pareja y la utilización del maltrato animal por el agresor como táctica de violencia psicológica y emocional dirigida hacia la mujer.
Expertos y expertas de CoPPA realizan estudios, informes y campañas para visualizar este vínculo y para sensibilizar a la sociedad y a las instituciones públicas sobre la necesidad de tomarlo en consideración en los protocolos de atención a mujeres en situación de violencia y en las políticas destinadas a proteger a las víctimas.
Noticia en La Vanguardia.
