Hace tiempo que existen recursos y herramientas para prevenir la mortalidad materna durante el embarazo, el parto y el posparto. Pero estos avances no llegan a todas las mujeres por igual. Y es que, según destaca un nuevo informe sobre el estado de la población mundial (2024) del Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA: “Vidas entrelazadas, hilos de esperanza – Eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos”:
Aunque existe poca información acerca de esta problemática, los datos de que se dispone indican claramente hacia la desigualdad en la salud, derechos sexuales y reproductivos de las mujeres negras y las mujeres pertenecientes a minorías étnicas, así como a determinadas clases socioeconómicas. Aunque, en lo que a la clase socioeconómica se refiere, estudios han descartado que sea este únicamente el factor de disparidad de mortalidad materna. Y es que, si bien la clase, el nivel de ingresos o la educación influyen en la salud, un análisis del UNFPA (2023) encontró que “incluso entre las mujeres afroamericanas con educación universitaria, la tasa de mortalidad es 1,6 veces más alta que la de las mujeres blancas con un nivel educativo inferior a la escuela secundaria”.