Perros agresivos y mordeduras: indicios de maltrato animal, maltrato infantil y violencia intrafamiliar

2016

Marzo, 2016.

Imagen-mordeduras

 

Esteve, M.H. (2016). Perros agresivos y mordeduras: indicios de maltrato animal, maltrato infantil y violencia intrafamiliar. CoPPA PPVN 3.


Las investigaciones sugieren que cuando los perros son maltratados y/o expuestos a la violencia intrafamiliar, pueden presentar conductas agresivas:

  • La incidencia de heridas y mordeduras causadas por un animal de compañía era 6 veces más alta en hogares identificados por la presencia de maltrato infantil y maltrato animal, que en hogares donde no hubo malos tratos (De Viney et al., 1983).
  • Los propietarios de perros de “alto riesgo” tenían 3 veces más probabilidades de haber cometido delitos de violencia doméstica y 9.1 veces más probabilidades de tener antecedentes de delitos contra menores de edad que los propietarios de perros de razas de “bajo riesgo” (Barnes et al., 2006).
  • El 77% de los niños que fueron víctimas de abuso sexual ritualizado indicaron que habían sido atacados por el perro de su agresor (Jonker & Jonker-Bakker, 1991, citado en Phillips, 2014).
  • El ataque de un perro adulto a un niño podría indicar la presencia de un modelo agresivo establecido de abuso contra el niño por parte de un miembro de la familia. Por lo tanto, si se detecta que se ha producido un ataque de este tipo, se debe indicar la posibilidad de maltrato infantil y/o negligencia con niños en el ámbito familiar. “Un ataque del perro de la familia constituirá una sospecha razonable de maltrato infantil y debe conducir a una investigación” (Vaisman-Tzachor, 2001).
  • Un estudio que analizó 256 casos de ataques mortales a humanos cometidos por perros entre 2000 y 2009 encontró que, en el 76% de los casos, el perro agresor se mantenía separado de la familia (atado permanentemente (37,9%), en una zona aislada (34,9%), o vagando libre y desatendido (15,4%)); en casi el 38% de los casos existía un manejo inadecuado previo por parte del propietario, y más del 21% de los casos de la muestra incluían el maltrato del animal implicado. La raza del perro no fue un factor significativo (Patronek et al., 2013).
  • Los investigadores concluyeron que la mayoría de las mordeduras mortales evidenciaban factores prevenibles. Además, el estudio encontró que “mientras es extremadamente raro que un perro que vive con una familia, sea de forma aislada o como mascota, inflija heridas graves a humanos, los perros que no han tenido la oportunidad de tener una interacción positiva periódica con humanos pueden ser mas proclives, en situaciones que perciben como estresantes o amenazadoras, a comportarse de esta manera principalmente para protegerse a sí mismos” (Patronek et al., 2013).
  • El 67% de las mordeduras de perros que produjeron heridas en niños eran prevenibles mediante un cambio en el comportamiento de interacción de los niños o sus cuidadores con los perros (Kahn, A., Bauche, P., y  Lamoureux, J. 2003).

depresionidentifica-p

  • Sólo el 15,6% de los ataques mortales fueron cometidos por un "perro de la familia", es decir, por un animal que interactuaba con personas de forma regular (Patronek et al., 2013).
  • El uso de castigos ha sido asociado con conductas agresivas en perros. Concretamente, la frecuencia del uso de castigos está asociada a un aumento de conductas agresivas por parte del perro (Casey et al., 2014, Blackwell et al., 2008; Arhant et al., 2010).
  • En el 77,4% de los casos, la víctima era una persona incapaz o potencialmente incapaz de interactuar de forma segura con un perro, ya sea porque era un niño o por otra razón, como en algunos casos de diversidad funcional intelectual. El 45% de las víctimas eran niños menores de 5 años, lo que demuestra que este grupo es especialmente vulnerable. En el 87% de los casos no había nadie presente que pudiera intervenir (Patronek et al., 2013).

 

Enlace al estudio: https://coppaprevencion.org/files/pdf_CoPPA_Mordeduras_y_Maltrato_Infantil.pdf

Comparte
© 2022 CoPPA Prevención | 
Todos los derechos reservados
ESPT